Crecimiento inclusivo
Crecimiento inclusivo En busca de una prosperidad compartida
01 Comprender, el primer paso

La mejor forma de corregir un problema es comprenderlo. También sucede con la desigualdad. A las consecuencias todavía visibles de la crisis económica de 2008, se suma ahora el golpe de la COVID-19.

La pobreza y la exclusión son hoy más visibles que ayer. Una visibilidad que puede transformarse en oportunidad para enmendar la situación, si sabemos aprovecharla.

Conseguirlo es responsabilidad de todos. Y solo lo lograremos con un esfuerzo conjunto de toda la sociedad, empresas e instituciones. El liderazgo del sector empresarial es clave en este esfuerzo para que, junto a la necesaria y rápida reactivación económica, se logre que ese crecimiento beneficie a toda la sociedad y contribuya a una prosperidad más amplia y compartida.

Como empresa, buscar una prosperidad compartida no tiene por qué significar renunciar al beneficio económico y al éxito empresarial. Quizá sí una manera diferente de medir el primero y entender el segundo.

Es posible contribuir con soluciones empresariales que generen impacto y mejoren la vida de las personas más vulnerables. Es el momento de actuar con propósito teniendo en cuenta una mirada a largo plazo y hacia la sostenibilidad.

02 Radiografía de la desigualdad
La desigualdad es, junto al cambio climático, uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta la humanidad en un mundo globalizado e interconectado.
  • 750 millones de adultos aún son analfabetos
  • 12% más salario para los hombres que para las mujeres por tareas similares
  • 1/5 niños entre 6 y 17 años no asiste a la escuela
  • 34,30 índice Gini España puesto 65 del ranking mundial 2018
  • 19,9% población urbana en España está en riesgo de exclusión
  • 72,4% hombres en paro está en riesgo de exclusión en España
780 millones de personas viven con menos de 1,90 dólares al día
03 Un crecimiento más inclusivo, con oportunidades para todos
Si lo que se busca es un crecimiento económico que genere oportunidades para la sociedad, empresas, gobiernos y sociedad civil tienen que redefinir su papel y compromiso como organizaciones responsables, sostenibles y transparentes que impacten positivamente en la sociedad.
¿Se puede medir el crecimiento inclusivo?
¿Se puede medir el crecimiento inclusivo?

Lo que no se mide, no se conoce, y lo que no se conoce, no se cambia. Pese al acuerdo en cuestiones como la crisis climática y la importancia del sector privado en su solución, los avances en materia social parecen ir un paso por detrás. ¿Por qué?

Una de las claves es la indefinición de cómo contribuir, de qué significa lo social o cómo ser inclusivo desde el propio negocio. Ya no es cuestión de proyectos puntuales, sino de un modelo nuevo. O, en otras palabras, una empresa comprometida con el crecimiento inclusivo busca cómo lograrlo a través de cualquier área de negocio y hacia todos sus grupos de interés.

04 Es hora de contribuir, es hora de construir
  • Busca alianzas que se puedan sostener a largo plazo. Compartir propósitos y estrategias.
  • Contribuir es ser útil. Identifica tus objetivos de forma clara.
  • Crecimiento inclusivo es también un cambio en los modelos de empresas. El compromiso comienza en el interior de las organizaciones.
  • Cualquier organización puede contribuir. Adapta tu impacto social a la capacidad de la organización.
  • Responde a demandas reales con capacidades reales. Vincula negocio y compromiso social.
  • Garantiza la diversidad en los órganos de dirección y equipos de trabajo.
  • Apóyate en dinámicas y procesos ya asentados: retribuciones variables, obligaciones de reporting.
  • Contribuir también es innovar. Apuesta por soluciones de crecimiento inclusivo que puedan suponer un ingreso, no solo un coste.
  • Actúa con claridad, actúa con transparencia.
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