¿Por qué nace el Observatorio Empresarial contra la Pobreza?

El sector privado es crucial a la hora de pensar en un mundo sin pobreza. La empresas generan puestos de trabajo, transfieren tecnología, contribuyen a crear capacidad institucional, muchas de ellas aportan a la infraestructura física del país, generan impuestos para financiar a la administración pública, ofrecen productos y servicios que las personas necesitan. Además, la mejora genérica del entorno de inversión es buena para el crecimiento de la propia de la empresa. Durante las últimas décadas, los mercados en países en desarrollo han crecido de forma dramática y el volumen de fondos proveniente de las empresas hacia estos países ha excedido la ayuda oficial, convirtiendo al sector privado en uno de los actores más influyentes del desarrollo global.

La colaboración de la empresa en el desarrollo y más concretamente en la lucha contra la pobreza no es nueva. La filantropía y la acción social han estado presentes en la empresa desde sus orígenes, como un mecanismo por el cual los empresarios y sus trabajadores, decidían devolver a la sociedad parte del bien recibido.

No obstante, el auge de la reflexión sobre la responsabilidad social empresarial y la sostenibilidad en las últimas décadas ha llevado a que las empresas integren una mirada más estratégica hacia sus contribuciones sociales, buscando ampliar el impacto y la alineación con las estrategias empresariales. Por ello, surgen en este contexto, nuevas formas de contribuir con la sociedad y el medio ambiente en las que, además de ofrecer aportaciones económicas, se suman otros activos y valores de las empresas. El conocimiento de los empleados, la capacidad de innovación, su poder de influencia, sus canales de provisión y distribución, o su fuerza para llegar a los consumidores y la sociedad son, entre muchas otras vertientes, algunos de los elementos que la empresa ya pone a disposición en el marco de sus estrategias de lucha contra la pobreza o contribución al desarrollo sostenible.

Por su parte, el sector de la cooperación al desarrollo y los principales organismos promotores del desarrollo global, han tendido un puente sin precedentes a la colaboración con el sector empresarial en la definición de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible. Convergen en la actualidad, dos agendas que hasta ahora se habían mantenido en terrenos separados, la de la sostenibilidad empresarial y la del desarrollo global, llegando a la conclusión de que hay un incentivo común. Lograr el desarrollo del planeta, representa una necesidad y una oportunidad tanto para la empresa como para el resto de los actores de la sociedad.

En este contexto, el Observatorio Empresarial contra la Pobreza nace con una triple finalidad:

  • Difundir que la empresa tiene, por su propia naturaleza, un rol fundamental en el desarrollo.
  • Promover que la empresa maximice su potencial de contribución a resolver los problemas de pobreza de la sociedad.
  • Colaborar en la implementación de estrategias generadoras de valor social eficaces que generen beneficios para las propias empresas y la sociedad.

Se busca que el contenido de este Observatorio sirva de fuente de inspiración, aprendizaje y replica para otras muchas empresas.