Elimina las barreras laborales a la discapacidad

En el mercado laboral existen muchos mitos alrededor de las personas que tienen algún tipo de discapacidad, como que no son productivos, que no se integran en los equipos de trabajo o que los clientes van a estar incómodos a la hora de tratar con ellos, pero nada está más lejos de la realidad. Las personas que sufren algún tipo de discapacidad son tan válidas y competentes como cualquier otra, de hecho, tener a empleados con alguna discapacidad puede tener beneficios para tu empresa a corto y largo plazo.

Hemos avanzado mucho en materia legislativa de políticas de inclusión social en nuestro país, hoy en día, si tu empresa tiene más de 50 empleados estas obligado a que el 2% de tu plantilla tenga algún tipo de discapacidad, según la Ley General de Discapacidad. Por lo que, si tienes una gran empresa, esta práctica no se trata de un gesto de integración social, sino que se convierte en una necesidad. Pero el grado de cumplimiento de las normativas deja mucho que desear, ya que la implementación de estas medidas acordadas es escasa en muchos casos, como han denunciado diversas asociaciones sociales como la Asociación Española de Espina Bífida.

A pesar de los avances que se han hecho en la legislación, desde Infoempleo creemos que hay que intentar integrar en el mercado laboral a las personas con discapacidad. El Estado aporta varios beneficios con la idea de integrar a estos colectivos, no únicamente a nivel fiscal, sino que el resto de trabajadores también valorará el hecho de integrar a otros colectivos sociales en tu empresa.

Cabe destacar que si contratas a alguna persona con discapacidad tendrás reducciones en la cuota de la Seguridad Social de tu empresa, que varían desde los 3.500 euros hasta los 6.000, dependiendo del grado de discapacidad, la edad o el tipo de contrato que tenga el trabajador. También podrás contar con una deducción en el Impuesto de Sociedades de 6.000 euros por cada trabajador contratado y una subvención en torno a los 900 euros, para la eliminación de barreras arquitectónicas que puedan existir en tu empresa. Cualquier negocio con este tipo de empleado tendrá preferencia a la hora de que se le adjudiquen contratos del Sector Público e incluso en algunos casos se impone como condición sine qua non para acceder a ellos.

Tu empresa contará con una mejor reputación, ya que tendrá una imagen de negocio comprometido con una labor social y tus trabajadores desarrollan un orgullo de pertenencia a una empresa que respeta e integra a diferentes colectivos sociales. También tienen un índice de absentismo laboral muy bajo, con tan solo un 6,3% frente al 10,4% del resto de trabajadores, según el Informe sobre absentismo laboral realizado por Adecco.

Hay empresas que al margen de la normativa intentan llevar a cabo una integración de estos colectivos, como por ejemplo Hugo Boss, donde uno de cada diez empleados tienen algún tipo de discapacidad y sus funciones son las mismas que las de cualquier otro trabajador de cara al público. Otras grandes empresas como Ecoembes, Iveco o L’Oreal, entre otras, incluyen en sus plantillas a personas con algún tipo de discapacidad o tienen planes que fomentan esta contratación, como por ejemplo el Plan de integración de personas con capacidades diferentes de Repsol.

Según los últimos datos que publicó el Ministerio de Empleo, la contratación en 2017 se incrementó en un 16,46% respecto al año pasado. Aunque se han producido muchos avances en este ámbito, todavía nos queda mucho por hacer. Siguen teniendo salarios más bajos, cobran un 15,7% menos que sus compañeros, y el 90% de las nuevas contrataciones son de carácter temporal. El camino para su plena integración es largo, pero las mejoras son evidentes. Desde los puestos directivos, pasando por los departamentos de recursos humanos hay que hacer una clara apuesta por estos perfiles, huir de los tópicos y comenzar a integrar el talento de toda clase.