Presentamos nuestro informe sobre empleo juvenil en la escuela de negocios IESE

Presentamos ayer, día 14 de marzo, en Madrid las conclusiones del informe “El camino hacia el empleo juvenil. Qué puede hacer la empresa.” en la escuela de negocios IESE, en el marco de las sesiones de continuidad que organizan para sus antiguos alumnos.

La sesión, titulada “El empleo juvenil, ¿una apuesta estratégica para la empresa?” estuvo dirigida por el Profesor Emérito del IESE Sandalio Gómez y experto en relaciones laborares. Le acompañaron en la mesa como ponentes, María Jesús Pérez, Responsable del Observatorio Empresarial contra la Pobreza y Subdirectora de Fundación CODESPA, Eduardo Gómez del equipo de investigación y Maria Calvo, Directora de Gestión del Talento y RC del Grupo VIPS, que expuso la experiencia del grupo como un caso de éxito.

El encuentro quiso acercar las conclusiones del informe sobre el estado de la cuestión a un nutrido grupo de profesionales, y dar a conocer las recomendaciones sobre cómo la empresa puede abordar el problema del desempleo juvenil no solo por interés social, si no también pensando en la sostenibilidad de su propio negocio.

El desempleo juvenil en España

Destacaron los expertos, que el desempleo juvenil en España parece ser un problema estructural. Entre los principales retos a resolver, se encuentra la falta de coordinación que existe entre las necesidades de contratación de la empresa y la oferta educativa. Animaron a las empresas a no quedarse de brazos cruzados porque es un problema que les afecta directamente en su negocio y su estrategia de sostenibilidad; y puntualizaron que el acercamiento de la empresa vía acción social es legítimo y muy valioso, pero no debemos cerrar los ojos a la oportunidad que se presenta para resolver retos empresariales del futuro.

El 58% de los jóvenes en paro se encuentran en riesgo de exclusión y pobreza.

María Jesús Pérez, expuso la dimensión del problema y cómo el desempleo está directamente relacionado con la vulnerabilidad y el riesgo de pobreza de los jóvenes españoles. Estos jóvenes se han visto especialmente afectados por la crisis económica de los últimos años, ya que un gran porcentaje de ellos trabajaban en los sectores más afectados por la crisis. Algunas barreras a las que se enfrentan los jóvenes a la hora de buscar un empleo están ligadas a la falta de formación, que es un valor diferencial a la hora de encontrar un trabajo, sin olvidar la brecha que subyace entre el contenido de los programas formativos actuales y las necesidades reales de las empresas. Otro factor que afecta a la vulnerabilidad del joven es la temporalidad de los contratos: más de la mitad de los jóvenes están empleados bajo modalidades contractuales temporales, siendo solo un 7% del total de los jóvenes empleados los que tienen un contrato temporal por aprendizaje formación o práctica. La temporalidad, subrayó María Jesús, no es mala en sí misma, pero sí supone un problema cuando esta situación se perpetúa en la vida del joven. Otras de las barreras que se recogen en el informe y se expusieron fue la ausencia de la primera experiencia laborar, la difícil transición de la educación al empleo y las barreras específicas a las que se enfrentan los grupos en riesgo de exclusión social.

Por su parte, Eduardo Gómez detalló ‘el camino hacia el empleo’, que pasa por abordar las barreras a mencionadas, tratando de prevenir el abandono escolar, un problema arraigado en la sociedad española, y reincorporando al joven que haya abandonado los estudios al sistema educativo. Otro punto importante en este camino hacia el empleo es la transición de la formación al empleo, ya que es necesario preparar al joven para que puedan incorporarse al mercado de trabajo, sin olvidar a la población más desfavorecida. Por último, el reto que se debe de abordar es la empleabilidad del joven puesto que las empresas dan especial relevancia a habilidades como la cooperación, la comunicación, la creatividad, y a la experiencia laboral previa, a la que muchos de estos jóvenes no han tenido acceso.

María Calvo contó en primera persona la experiencia del Grupo VIPS, también recogida en el informe, como un caso de éxito y un ejemplo para muchas empresas que quieran poner en marcha iniciativas de este tipo. Destacó los factores de éxito de su programa, mediante el cual han logrado incorporar en su plantilla desde 2011, a 1.237 jóvenes en riesgo de exclusión. Entre los factores clave destacó la generación de alianzas entre sectores, con diferentes entidades con las que se compartan objetivos y se logre establecer un trabajo en red. Se deben compartir experiencias y se deben establecer modelos trasferibles para lograr el efecto multiplicador deseado.

El empleo juvenil, una apuesta de futuro para la empresa

Se concluyó en el encuentro que la empresa ha de convencerse de la importancia de la incorporación de los jóvenes en la plantilla, paso definitivo para que se pueda dar el proceso posterior. Una vez logrado ese convencimiento, la empresa debe preguntarse qué situación es la que debe enfrentar. En primer lugar, analizar cuáles serán las necesidades de la empresa en el futuro, establecer colaboraciones con los centros de formación pertinentes, y aprovechar los cauces legales para la incorporación de los jóvenes en la plantilla. Sandalio Gómez animó a las empresas a informarse sobre los diferentes modelos de contratación que facilitan la incorporación de los jóvenes como son: el contrato de formación y aprendizaje, y el contrato en prácticas, con una duración máxima de 2 años. No debemos olvidar que los jóvenes de hoy son el talento del mañana, y sin ellos, las empresas no podrán sobrevivir.