Fundación CODESPA, en alianza con sus socios estratégicos (IESE Business School, The Boston Consulting Group, Deloitte y Open Value Foundation), ha emprendido una nueva iniciativa para evaluar, premiar y promover la contribución de las empresas a un desarrollo económico más sostenible e inclusivo.

La iniciativa «Empresas comprometidas con el crecimiento inclusivo» busca ayudar a las empresas a combinar de manera efectiva el crecimiento económico con el impacto social. Para ello, se ha promovido un distintivo que reconoce –y certifica– el compromiso de las empresas por el crecimiento inclusivo. Este sello es el resultado de meses de trabajo conjunto entre todos los socios estratégicos del proyecto.

Responder a los retos derivados de la COVID-19

Durante la pandemia hemos percibido que la desigualdad y la exclusión tienen muchas caras. Además de las personas en riesgo de pobreza severa, también se ha observado cómo la edad o sufrir algún tipo de discapacidad pueden ser determinantes a la hora de estipular si una persona se queda atrás o no.

Sin embargo, también durante la pandemia se ha visto el papel desempeñado por las empresas a la hora de generar y mantener el empleo, la importancia de su contribución en temas tan relevantes como la logística para la compra y envío de material sanitario desde el otro lado del mundo, y la reorientación de su estructura productiva en momentos de crisis. Las empresas han apostado por sumar, no solo por sobrevivir. A eso nos referimos con crecimiento inclusivo: un desarrollo económico capaz de generar oportunidades para toda la población y distribuir sus beneficios en busca de una prosperidad para todos, de un modelo que no deje a nadie atrás.

Las empresas están redefiniendo su propósito, su estrategia y sus prioridades de actuación, en gran parte motivados por la preocupación de sus inversores y sus públicos (socios, empleados, clientes…), que demandan a la empresa un comportamiento íntegro. Mientras crece la demanda de información no financiera, la «sostenibilidad» sigue siendo para muchas corporaciones una meta ambiciosa. Señal de ello es que los ejecutivos comienzan a incluir los factores ESG (environmental, social and governance) en sus estrategias de negocio.

Este sello busca poner en valor la contribución y el desempeño de las empresas e inspirar mediante sus prácticas empresariales a otras compañías a crear un mundo mejor para todos, reconociendo a aquellas organizaciones que apuesten por un crecimiento inclusivo.

Metodología

El distintivo evalúa el impacto de las empresas en las áreas de valor económico y social, prácticas éticas y la acción pro crecimiento inclusivo interna y externamente a través de un cuestionario. El objetivo del distintivo es medir y cuantificar el impacto social en los diferentes grupos de interés, teniendo en cuenta a sus empleados, proveedores, consumidores y clientes, comunidades en las que opera y accionistas.

A lo largo del proyecto hemos contado con la participación de organizaciones y expertos de varios sectores. Su aportación ha sido clave para definir las áreas de trabajo y la manera de evaluar el proyecto. Algunos pertenecen al ámbito universitario, como la Universidad de Oxford y el Navarra Center for International Development; otros a la consultoría: V3 Leaders, Villafañe y Asociados y Trascendent. También ha colaborado María Jesús Pérez, antigua directora de Investigación e Innovación Social de CODESPA.

En septiembre se produce el lanzamiento del Programa Piloto del «Distintivo Crecimiento Inclusivo”, en el que participarán 50 empresas españolas.