Productos nostálgicos que cambian vidas. Un negocio inclusivo de Carrefour

Con motivo del encuentro El potencial de los negocios inclusivos, celebrado recientemente en colaboración con el ICEX, compartimos un artículo de Elena Martínez, subdirectora general de Fundación CODESPA.

El sector privado tiene un rol protagonista en el escenario económico de un país. En los países desarrollo, este papel tiene un peso específico. De ahí la importancia de IMPACT+, que pretende “ayudar a las empresas a innovar en sus productos y servicios, en sus canales de distribución, en sus alianzas y en el conjunto de sus modelos de negocio, con objeto de buscar nuevos nichos de mercado y nuevas ventajas competitivas que fortalezcan su posicionamiento en el exterior”. Nuestra experiencia en CODESPA es que muchas de esas oportunidades crean al mismo tiempo valor económico y social.

En 2005, 24 voluntarios de Carrefour España viajaron a Ecuador en el marco del programa de voluntariado corporativo de CODESPA. Visitaron varias cooperativas de agricultores, para apoyarles en sus planes de negocio y crear nuevos canales de venta de cereales andinos. Durante el programa, se identificó una oportunidad de negocio: una línea de productos nostálgicos dirigida a ecuatorianos residentes en España.

Familias productoras de caña de azúcar, en Ecuador.

 

El equipo de CODESPA en Ecuador apoyó a la cooperativa en su organización y buen gobierno. Formó a los agricultores para que alcanzaran los estándares de calidad y el volumen de producción que necesitaba Carrefour. Los productores mejoraron también el embalaje, el diseño, la logística y la planificación. Por fin se hizo realidad la exportación de quinoa, arroz de cebada, avena, frijol rojo, maíz amarillo, maíz mote y panela. La iniciativa productos nostálgicos resultó un éxito.

Este negocio inclusivo de Carrefour cambió la vida de 2.000 familias campesinas. Así, 2006 fue una fecha importante para el comercio solidario, que aplican hoy muchos supermercados de nuestro país. Desde entonces, CODESPA ha replicado el método en otros países: café en Colombia, flor de loroco en Guatemala, camarón en Ecuador, algas en Filipinas.

Productor de panela, en Ecuador.

Partiendo de esa experiencia, podemos compartir algunas claves para desarrollar negocios inclusivos:

  1. Identificar una necesidad y una oportunidad de negocio.
  2. Definir el rol de cada actor implicado: ONG, empresa, comunidad.
  3. Concretar un para qué y un valor compartido.
  4. Asegurar el beneficio económico y el impacto social.
  5. Contar con un modelo de sostenibilidad.
  6. Desarrollar el talento, mediante la formación.
  7. Trabajar sin recetas cerradas.

Para que una alianza funcione, no bastan las buenas intenciones, aunque son necesarias… Hace falta experiencia, colaboración y audacia por parte de la empresa y la ONG. Con esta premisa, y después de buscar iniciativas similares sin encontrarlas, en 2015 pusimos en marcha el Observatorio Empresarial para el Crecimiento Inclusivo junto con algunas empresas. Desde CODESPA, aportamos al Observatorio nuestro conocimiento como ONG pionera en impulsar los negocios inclusivos y procuramos atraer a las empresas que apoyan nuestra labor, para que sigan difundiendo esta forma distinta de hacer negocio.